11
Nov

Green Grow


Lo sostenible está de moda, en las actividades paralelas del G-20 para «no invitados» se habla de los beneficios económicos de la sostenibilidad, una palabra que da cada vez mas miedo, sobre todo cuando se la nombra al lado de la palabra economía, y no es por la economía en si, una de las ciencias sociales más interesantes, si no por el mal uso que suele hacerse de ésta.

¿Entenderemos el negocio especulativo de las energías renovables como un negocio sostenible?, es claro ejemplo del enriquecimiento de unos pocos a costa del impacto visual en espacios de inigualable belleza a base de aerogeneradores y huertas solares, sin embrago Zapatero ha dicho que España será «…el cuarto país en capacidad instalada en energía eólica, el segundo en fotovoltaica y el primero en termosolar».

La economía sostenible será rentable cuando se base en un modelo productivo sostenible, cuando se produzca menos pero mejor y de forma responsable, cuando se apueste por la calidad en el trabajo y por la calidad de vida de los trabajadores.

La producción sostenible es bastante más cara y en principio menos rentable que la convencional, la agricultura por ejemplo en los Estados Unidos de América, al cultivar maíz acaba con el volumen de tanto suelo fértil como el volumen de maíz que genera, pero es mucho más rentable que la agricultura ecológica, convencer a las empresas para que den un vuelco en sus sistemas de producción es algo utópico.

Es cierto que puede innovarse en materia de producción sostenible, lo que pasa es que cuando se ve qué personas estaban en la reunión con el Presidente del Gobierno parece que otra vez más los nuevos conceptos van a favorecer a los mismos.

…»En esa mesa, en la que también participaron los presidentes de Repsol, Antonio Brufau; Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, y Acciona, José Manuel Entrecanales…»; «Además de Brufau, Sánchez Galán y Entrecanales, asistieron al foro empresarial los presidentes de Telefónica, César Alierta; de Ferrovial, Rafael del Pino, y del BBVA, Francisco González y uno de los vicepresidentes del Santander, Manuel Soto, que mantuvieron después un breve encuentro con Zapatero.»

Vamos a ilusionarnos porque al menos, los políticos, saben que hay una palabra que es en esencia algo bueno.

Y a modo de recordatorio:

La sostenibilidad fue definida a partir de la expresión «desarrollo sostenible» en el Informe Bruntland como: «aquel que satisface las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de las generaciones futuras.» y además del tinte ecológico que tanto vende ahora, tiene un gran componente social, al que los politicos no hacen mucho caso…