19
Nov

» 8. El Medio Natural: un lugar para vivir «

Recibimos una llamada de teléfono de un amigo albañil un tanto atípico, concretamos una reunión en el bar que utilizamos de sede de negocios y de aquella nos pasamos un libro, – Bajo los cielos de Asia – y hablamos de encadenar octavo grado, correr el 1000 por debajo de 4 minutos…
También hablamos un poco de arquitectura, de si rehabilitar o demoler, de vivir en el territorio en que vivimos y del frío que hace en el invierno.
En las siguientes reuniones ya nos conocíamos, nosotros ilusionados por el que puede ser nuestro primer proyecto con el carácter que le queremos dar a nuestro trabajo, ellos ilusionados por ver cómo empieza su sueño.
Después y tras muchos encuentros, a los que no se si procede llamar reuniones ya, proyectamos habitaciones para los niños (niña), salones al sol, despachos donde tener papeles, ordenadores y zapatillas de correr; y un garaje para no meter nunca el coche, eso si, todo con mucha luz, argumento principal del proyecto.
Comprobando el replanteo
Y si a todo le sumamos la visión de los promotores, la visión de la vida queremos decir, donde no cabe la casualidad sino la causalidad, donde lo que pasa es por algo, y que gracias al hacer nos han enseñado lo bien que funcionan las cosas bien hechas, tenemos la obra en curso, como suele decirse, con mucha gente contenta alrededor, los promotores, los vecinos del pueblo por ver la posibilidad de tener otros tres vecinos, Guille, el chico que se encarga de levantar los muros, poner las vigas … (dice que ahora ya puede poner en las tarjetas: cubiertas tradicionales «y modernas»).

Y nosotros, también estamos contentos.

Y como siempre que hablamos hay detrás alguna banda sonora:

Impossible
Hombres lobo