Casa del Toro
La Casa del Toro es esa casa que todos queremos tener en el pueblo de nuestra infancia, al que volvemos a recordar tiempos pasados llenos de ilusión, de amigos y de vida en familia. Se llama así porque es la casa en la que se guardaba al toro.
Este proyecto está influido por la Casa Cuatro Estaciones, un edificio eficiente pero en su interior un concepto diferente. Más que una casa para una vida en familia y trabajo, se proyecta un hogar de esparcimiento y disfrute.
En una rehabilitación «a medias» en la que se aprovechan los antiguos muros de la Casa del Toro. Mantenemos el criterio del enfoscado de las fachadas, aplicando el enfoscado en el sur y en lo que se recrece con fábrica cerámica.
Aquí se nos presentaros dos aspectos limitantes como la necesidad de que funcione correctamente una puerta de estas dimensiones y el acabado en madera impuesto por Patrimonio. Estos aspectos se han resuelto gracias al diseño y la habilidad y buen hacer de los oficios de la zona.
Como nos encontramos en ámbito de Bien de Interés Cultural el ventanal móvil se modula como un mirador clásico pero se introduce el movimiento del mismo como en una puerta de garaje abatiéndose por tanto la fachada completa.
En el aspecto energético la vivienda se plantea bajo el estándar passivhaus Enerphit.